01- Evitar a las Personas Tóxicas
Las personas con las que te rodeas influyen en tus pensamientos, sentimientos y comportamiento. Mantener relaciones con aquellos que mienten, chismean, hieren o te decepcionan es costoso. Afecta negativamente tu bienestar mental. Las personas fuertes no desperdician energía tratando de cambiar a las personas tóxicas. Establecen límites saludables, tanto físicos como emocionales.
02- No Involucrarse en la Autocrítica Excesiva
Pensar que todos los fracasos en la vida son 100 por ciento tu culpa, ya sea en relaciones, robos o un incidente en el metro, significa condenarte a una autoinculpación interminable. No puedes prevenir todas las desgracias. Las personas espiritualmente fuertes se responsabilizan de sus vidas y de las vidas de sus seres queridos, pero dentro de límites razonables. Son responsables de sus decisiones, pero también reconocen que algunos factores están fuera de su control: situaciones económicas, el clima, las decisiones de otras personas y más.
03- No Perseguir la Felicidad
Creer que necesitas esforzarte para ser feliz en cada momento de tu vida es una ilusión peligrosa. El placer instantáneo y la satisfacción de vida estable son cosas diferentes. Las personas espiritualmente fuertes están dispuestas a trabajar duro por su bienestar. No se permiten debilidades que dañen sus metas a largo plazo. 🏋️♂️
04- No Temer el Malestar 🚀
Muchos piensan que el secreto para una buena salud mental es siempre permanecer en la zona de confort. Pero evitar el malestar puede resultar contraproducente. Las personas fuertes enfrentan sus miedos, exploran nuevas áreas y ponen a prueba sus límites. Conscientemente salen de su zona de confort, sabiendo que esta es la única forma de mejorar sus vidas.
05- No Sentirse Víctima
Si culpas a las circunstancias externas de todos tus problemas, nunca podrás tomar responsabilidad por tu vida. Las personas fuertes son responsables de sus decisiones, incluso en circunstancias trágicas. Se enfocan en lo que pueden controlar y no se quejan de las personas y las circunstancias.
