En la NASA, tienen un póster muy grande, en realidad gigantesco, de una abeja donde se puede ver cada detalle de su cuerpo y contiene un texto que dice lo siguiente:
“Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe”.
La ley de la física dice que una abeja no puede volar, el principio aerodinámico dice que la amplitud de sus alas es demasiado pequeña para conservar su enorme cuerpo en vuelo, pero una abeja no lo sabe, ella no sabe nada sobre física ni su lógica y vuela de todos modos.
Es decir ella no tiene el talento para volar no nació para volar, pero ella no lo sabe y su esfuerzo supera el talento.
Eso es lo que todos nosotros podemos hacer, volar y prevalecer en cada instante ante cualquier dificultad y ante cualquier circunstancia, a pesar de lo que digan.
Seamos como abejas, no importa el tamaño de nuestras alas, o si nacemos para algo o no, despeguemos y disfrutemos del polen de la vida.
A diferencia de la abeja, el buitre nació con el talento, con el don de volar, pero en lugar de usar el talento para cosas buenas lo usa para buscar él ( polen de la vida o el mejor de la vida ) no lo usa para buscar carroña y cosas podridas.
“Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte; 1 Corintios 1:27.
Hay una frase que es una de mis favoritas que dice: el esfuerzo supera al talento.
Puede que no hayas nacido para algo, puede que no tengas el talento para algo, pero al diablo el talento.
¡Dios es Dios de los improbables!
Vini Ramos
