Guarda esa frase contigo:
Quien soporta el proceso, tiene acceso.
Sé que hay momentos en los que tenemos ganas de desaparecer, de morir, de ser llevados y listo, pues el dolor es tan grande que hasta la muerte pedimos a Dios, yo ya pasé por eso 2 veces en mi vida.
Primero, Cuando estaba vacío, sin Dios, sin fe, sin ánimo, sin vida. Usaba drogas y salía de fiestas durante semanas si no era 2 o 4 días era semana, sin parar en fiestas bebiendo, usando drogas para intentar llenar el vacío del alma, yo solo quería acabar con el sufrimiento, desaparecer, no sé.
Y la segunda vez que le rogué a Dios que muriera que incluso estoy seguro de que fue peor que la primera, fue cuando sentí que había decepcionado a Dios, a mi familia en el caso de mi hija y esposa, y lo peor no había como probar que no hubiera hecho, lo que creían que había hecho, recuerdo que oraba a Dios pidiendo que de algún modo yo muriera, Pero no estoy aquí para hablar de mí.
Elías dijo: Quita mi vida. 1 Reyes 19:4
Moisés dijo: Si es así como vas a tratarme, mátame ahora mismo. Números 11:15
Job dijo: Maldito es el día de mi nacimiento. Job 3:3
Jeremías dijo: maldito el día que yo nací… Jeremías 20: 14 al 18
Todos ellos por motivos y circunstancias diferentes en algún momento de sus vidas desearon la muerte, pues pensaban no poder soportar el proceso, mal sabían ellos que vivirían cosas extraordinarias, Moisés nunca imaginó que con 80 años estaría abriendo el mar rojo, Job nunca imaginó que vería al Señor Jesús, sé que su proceso puede romperle de formas inimaginables, que la lucha que usted está pasando parece mayor de lo que usted puede soportar, pero así como ellos soportan usted también soportará y después hay después usted vivirá el extraordinario de Dios en su vida.
Ni ojos vieron, ni oídos oyeron, ni jamás penetró el corazón humano, lo que Dios ha preparado para aquellos que lo aman. Biblia Santa 1 Corintios 2:9.
